El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, lanzó este viernes una campaña con miras a que sea aprobado el proyecto de ley que busca eliminar la prohibición de los vientres de alquiler en el estado, antes que culmine la presente sesión de la legislatura, el 19 de junio.

La campaña busca además que los legisladores estatales aprueben otro proyecto que pondría fin a que se use como defensa viable en un tribunal el pánico a los gay y la transfobia en casos de acusados por crímenes violentos.

New York, Louisiana y Michigan son los únicos estados que prohíben la práctica del vientre de alquiler y de aprobarse la iniciativa permitiría a parejas heterosexuales con problemas de fertilidad y a las homosexuales tener hijos sin salir del estado como ocurre ahora, por lo que se paga cifras altas de dinero.

En el 2007, la asambleísta demócrata Amy Paulin, coautora del proyecto, presentó la propuesta de ley por primera vez y desde entonces la lucha para hacerlo realidad ha enfrentado con oposición, entre ellos de la iglesia católica. En el Senado el proyecto fue presentado por Brad Holyman.

Según indicó Cuomo durante una conferencia de prensa, son dos "de los más repulsivos temas que deben ser corregidos".

Destacó además que en un estado donde se ha protegido los derechos de la mujer "es totalmente contrario" que se le prohíba usar su vientre para dar hijos a quien no los puede tener.

"El cuerpo es de la mujer, es su decisión", dijo y se preguntó además "por qué no le podemos permitir que lo haga".

Luego de que Nueva York aprobara los matrimonios entre parejas del mismo sexo, en julio del 2011, eliminar la prohibición a los vientres de alquiler ha sido un reclamo de activistas de la comunidad gay.

"Si la mujer quiere darle un hijo a una pareja, maravilloso. Nuestra ley será la más protectora para la mujer", que alquile su vientre, sostuvo Cuomo en una conferencia en la que la bandera del arcoiris acompañó la de EE.UU. y la del estado.

"La legislatura nunca ha permitido que se corrija esta injusticia", argumentó. 

EFE